Vamos a por el coche!

El viernes 5 de septiembre de 2008 es la fecha en la que pasamos a buscar a Francia nuestra esperada máquina, un precioso Mazda RX-7 SA22C Rojo de 1979. Cargados de aceite, refrigerante, pinzas de batería y demás productos de mantenimiento acudimos con unas ganas indescriptibles a la cita tan esperada.

Llegamos sobre las 10:15 de la mañana al concesionario donde nos espera el coche, en Agen (Francia). Todo va sobre ruedas, los papeles, el coche, etc. Mientras esperamos a que nos traigan las matrículas provisionales francesas comenzamos a llamar al seguro para ir mandando papeles. No nos confirman que con las matrículas francesas nos puedan hacer seguro. Esto nos pone bastante nerviosos porque queremos hacer el viaje de vuelta legal.

Finalmente aparece una empleada del concesionario que acaba de llegar de la prefectura. Son las 11:45 y nos dicen que hay que volver porque tenemos que estar nosotros, pero que hay un problema, esto es Francia y a las 12:00 se cierra!!!. Pues nada, nos toca ir a comer por ahí y para las 13:30 volver a ir a la prefectura con la chica del concesionario. La espera allí es muy corta y en pocos minutos tenemos la documentación francesa a nuestro nombre y las placas!!! Vamos, igual que en nuestro país... cuánto queda por aprender...

Acudimos al concesionario de nuevo, no fabrican las placas y envíamos los datos al seguro. Tras una espera de unos treinta eternos minutos recibimos el fax con la póliza de seguro... podemos volver!!!!

Sobre las 15:45 salimos de Agen destino Bilbao. El día es soleado, maravilloso. Vamos por las carreteras más reviradas que encontramos y el coche se comporta perfectamente. Nos turnamos el volante para disfrutar ambos del viaje y del coche. Desgraciadamente, la mitad del camino nos toca con una intensa lluvia, menos mal que los limpiaparabrisas funcionan correctamente. Finalmente llegamos a casa y aparcamos nuestra nueva joyita en el garaje.